El átomo Nous es el Maestro constructor de nuestro Templo Interior, según la alegoría masónica. El mora en la sangre más pura del corazón, en un lugar secreto del ventrículo izquierdo y de allí ejerce autoridad absoluta sobre todo el universo atómico humano. Luego, el estudiante que quiera proseguir en la senda iniciática, precisa despertar la atención de Nous por sus anhelos. Eso se realiza con mística, devoción, búsqueda, inquietud espiritual, oración, recogimiento y entrega al Cristo Intimo. El cuerpo físico de un hombre, examinado desde el exterior, parece bastante sólido. Sin embargo, cuando es examinado con la vista interna no pasa de una envoltura gaseosa, se percibe entonces, que él funciona como una especie de muralla protectora contra fuerzas y energías extrañas que intentan invadir y llegar hasta el Intimo. Observe bien el estudiante cuán importante es, entonces, conservar los pensamientos en paz y armonía. Toda vez que un pensamiento de odio, envidia, orgullo, codicia, etc. penetra o sale de nuestro cuerpo causa grandes estragos a los fieles servidores atómicos. Eso explica el origen último de muchas dolencias sin causa aparente. Nuestra educación, recibida en casa y escuela, desde pequeños, nos enseña a pensar para fuera haciendo que nos olvidemos de nosotros mismos. Eso crea una situación lastimosa, haciendo que raramente nuestro pensamientos provengan del Intimo. Generalmente, en más del 90% del tiempo, es nuestra mente la que se manifiesta. Aquí, se abre otro vasto horizonte e infinitas perspectivas. La educación espiritual verdadera tiene dirección radicalmente opuesta a la educación intelectual. Por eso, quien quiere progresar en el camino espiritual, tarde o temprano comprenderá que deberá renunciar y abandonar la vía intelectual. Comprenderá, como dice la alegoría alquímica, que debe quemar los libros y purificar su mente. Si somos arquitectos de nuestra propia vida, en el momento que pasáramos a tener conciencia de esas simples verdades, podremos adecuarla de acuerdo con las órdenes y la voluntad del Intimo y no a partir de los conceptos elaborados por nuestra mente. Los terapeutas corporales saben que el cuerpo físico de una persona siempre revela la naturaleza del carácter y de la personalidad de su dueño. Nosotros preferimos decir, en último análisis que el cuerpo físico de una persona cuenta la historia de sus átomos.